INICIO

.202;  Surge la necesidad de compartir una visión particular del mundo, es decir, desde mi experiencia, desde mis gustos, desde MI. Aún sabiendo que el mundo está colmado de imágenes, palabras, y discursos, quiero rehacer el mundo a mi medida, tal como se ha hecho desde siempre, REHACER EL MUNDO, pero ahora por mi. (aunque sea un minúsculo e infecundo intento). 

Nada soy, pero algo hay en compartir un experiencia que parece que enriquece la misma vida, algo se expande. Medio día, el calor sobre este techo de laminas infunde tristeza y cansancio. Cierto hartazgo de repente llega a mi, ¿Hartazgo de qué? Quizá de mi mismo. Disparates, pienso. Esto no es más que un ensayo de algo que nunca se concreta, un puro experimento que no sabemos a donde llegará. 

Al escribir esto pienso en un poema de Tomás Segovia; 

CANCION DE LOS DIAS

Los días llegan y por turno parten;/ lerdas aves, se instalan solo al paso/ en el nido enfriado de mi vida/ que uno tras otro  sin pasión usurpan./ El pesado pasado me sepulta,/ los días vienen con cansado vuelo,/ caen sobre mí como malas noticias/ y vuelven a alejarse sin haber reinado./ Los días van y vienen, nada cambia,/ todo está dicho, todo ha sucedido,/ desemboca el camino y nadie espera./ (Una noche de engañosa luna vi mi imagen:/ una columna sórdida de sombras/ que un dardo fulgurante atormentaba...) 

SEER; 2024